sábado, 28 de mayo de 2011

La primavera

Llegó la primavera. Se ve que ya no podía más allá dentro donde estuviera y estalló toda de golpe, abriéndose en flores y entusiasmos, en aromas, en sueños…
Los almendros de Mariano se cubrieron de nata y de abejas, las hortensias y las orquídeas tomaron los jardines del colegio y todo pareció vestirse de fiesta. Hasta el cielo guardó su ropa de invierno y sacó a relucir sus pañuelos al viento. Las olas del mar se engalanaron con mantillas y el paseo central de niños, músicas y estorninos… ¿o eran tordos? Ya no me acuerdo.
Lo que no me esperaba fue lo de Norberto. Apareció un día la mar de grotesco. En su cabeza había brotado un campo de avena, sus brazos se alargaron por lo menos dos metros y sus dedos parecían de azúcar moreno. Caminaba sobre nubes, hablaba mariposas y se diría que rompía vidrieras cuando reía.
Era fantástico, intentó que no se le notara, pero todo el mundo supo que se había enamorado.


Japo.

3 comentarios:

  1. lo de Norberto es un poco cursi pero bien. El cuadro es de Arcimboldo. saludos

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  2. Me a gustado, al principio todo muy raro pero el final me a sorprendido. Por cierto haber si el viernes o sabado me animo a subir algo.

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