jueves, 24 de febrero de 2011

Valencia a nuestros pies.

(Marcos y Vicente con la ciudad a sus pies).
El escenario de nuestro último Encuentro Cultural fue el casco histórico de Valencia. Tuvo especial interés la ascensión hasta la terraza del Miguelete. 207 escalones, uno detrás de otro, fue el precio que tuvimos que pagar (además del euro) para acceder a una Maravilla que podría fácilmente apoderarse del título "un antes y después en la vida de una persona".
Desde aquella atalaya gótica concluida en 1429, la regia ciudad de Valencia se convierte en un montón de casas de juguete, amontonadas como en una maqueta de cartón.
Un espectáculo arquitectónico bajo los pies, por el que uno no puede sino entonar a los cuatro vientos un Te Deum!, y respirar hondo, y guardar un respetuoso silencio, y secarse unos ojos que empiezan a brillar no se sabe si por el viento o por la emoción que viene a nublar las pupilas ante una belleza semejante.

2 comentarios:

  1. ¡Qué maravilla! Tenéis que probarlo, es una pasada.

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  2. jajajjaja tenia 208 escalones q lo e buscado en una pagina de valencia cultural xd es q japo... un slaudo familiaaaa

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