jueves, 20 de enero de 2011

Sencilleces de familia III.

Otra vez tengo el gusto de dirigirme a un público sin duda agradecido a través del blog de Moreres Cultural, vehículo y altavoz de algunas poesías volanderas que van surgiendo al hilo de recuerdos de familia. Me permito recomendaros que, antes de leerla, os detengáis con calma en la anterior ya que ésta completa aquélla. Espero que lleguéis a disfrutarla. Al menos yo lo he pasado “fantástico” al escribirla:

No es tu vida simple
ni tus ramas tiernas,
ya se va notando
tu sembrado temple.

En tus gruesos brazos,
agrietado tronco,
todos han jugado;
niños, hijos, nietos.

Te lo dije entonces
robusto algarrobo,
duro tronco hueco,
un tesoro a voces.

Llévate cuidado,
arrugada frente,
que en tu tierra arraiga
lo más delicado.

De tu vista gozo,
a tu vera tienes,
el jardín fecundo,
tu jazmín frondoso.


Antonio Ortolá Ortolá (17-01-2011)

5 comentarios:

  1. Sin palabras.... (significado: expresión que lleva a enterder asombro o escasez de palabras)

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  2. Maravillosa composición,has hecho que me imagine a ese "robusto algarrobo" en medio de un campo verde bajo la cálida luz del sol,si fuera pintor daría algunas pinceladas por tu poesía,no se merece menos.

    Me he quedado encerrado en la pintura que has conseguido crear en mi mente,gracias.

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  3. Buena pareja, sí señor, agrietado tronco y jazmín frondoso...
    Este poema transporta aromas de campo, de familia, de pan de pueblo. Me encanta.

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  4. He hecho lo que sugieres, Tono. He leído la anterior poesía sobre el jazmín en el que también se cita el "viejo tronco hueco" y el jazmín. Estoy con Japo, me parece una encantadora pareja; lo viejo con lo fresco, lo estable con lo efímero, lo pétreo con lo delicado ....

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